Estos créditos tienen una particularidad, serán devueltos con fardos, con los que se creará un centro de acopio para abastecer a productores de la Provincia que se vean afectados por fenómenos climáticos.
“Esta semana estamos terminado de sembrar las últimas hectáreas de los 15 productores beneficiados en esta primera etapa, y el balance es interesante”, explicó el delegado del MAGyP en la zona, Rady Rapari.
Este programa implicó la compra de maquinaria por $8.000.000 para ser utilizada en la siembra de cuatro hectáreas por productor seleccionado, luego del análisis técnico a cargo de los profesionales de la Delegación local. Los beneficiarios no recibieron dinero sino que se les implantaron pasturas.
“Desde el sector nos encontramos con productores con diferentes perfiles y necesidades desde lo técnico y desde el asesoramiento. Este es un plan que está dando producto, y recibe como pago, producto en forma de fardo. En marzo y abril del año entrante estaremos visitando a cada productor para comenzar con el mecanismo de devolución. También se debe destacar que al productor la inversión que hizo este año le permite quedarse con hectáreas ya sembradas, que van a tener una vida útil de casi cuatro años más donde ya va a generar su propia actividad económica”, explicó Rapari.
La inscripción que se abrió en julio de este año, y “continúa el año que viene con los productores que no pudieron preparar la tierra o el suelo en esta temporada, ahora por cuestiones climáticas no se siembran ya pasturas, pero en marzo comenzamos nuevamente. La idea es que este fondo rotatorio donde damos producto y recibimos producto tenga una continuidad”, agregó.
Con el producto que se recibirá como forma de pago se creará un centro de copio a pedido del ministro de Agricultura, Ganadería y Pesca, Alberto Diomedi, que pueda funcionar ante contingencias, en caso de incendios y factores climáticos o necesidades particulares que deban ser atendidas por el Gobierno.
“Es nuestro desafío continuar generando alimento para el sector bovino, ovino y porque no también porcino. Hace un año empezamos a trabajar en la región con este tema de la producción de alimento y forrajes y vemos que esta tarea con nuestras condiciones climáticas y de tierras, no tiene techo”, finalizó Rapari.