El sistema, coordinado por la Secretaría de Protección Civil, se encuentra en alerta las 24 horas, especialmente en la temporada de verano y se despliega de inmediato para atacar el foco de fuego.
Si bien las distancias son extensas, porque se trabaja en un área estimada en unas 5.000.000 de hectáreas, los tiempos de reacción son efectivos.
El último ejemplo de esta tarea fue el incendio ocurrido en inmediaciones de Las Grutas, que en poco más de 36 horas fue controlado y sofocado, pese a las malas condiciones del clima con vientos fuertes y temperaturas muy elevadas.
Ante el llamado de alerta, comienza el despliegue coordinado por Protección Civil. Se despachan brigadas del SPLIF y unidades de bomberos especialmente equipadas para incendios de estas características. También se avisa a Vialidad Rionegrina, Policía, Municipios y Salud, para que estén preparados.
El SPLIF, activo las 24 horas
El Servicio de Prevención y Lucha contra Incendios Forestales (SPLIF) cuenta con una Central Operativa ubicada estratégicamente en General Conesa con 44 personas en alerta constante, entre combatientes, técnicos y administrativos.
Si bien el SPLIF tiene más de 30 años de experiencia en el manejo del fuego forestal en Bariloche y El Bolsón, recién en la temporada 2017/18 amplió su jurisdicción a la región del monte, trabajando en conjunto con los bomberos de la zona Este.
Se realizan regularmente relevamientos y reducción del combustible forestal por medio de quemas y chipeado, además del monitoreo a través de un sistema de cámaras controlado en forma remota y tareas de concientización en escuelas, fiestas regionales y medios de comunicación.
Los bomberos, más equipados que nunca en la historia
El alerta llega también de inmediato a los cuarteles de bomberos de toda la región y se despliegan equipos cercanos. De ser necesario, se suman dotaciones de otras ciudades.
Hoy hay cuarteles activos en Viedma, Puerto de San Antonio Este, San Antonio Oeste, Las Grutas, Sierra Grande, Guardia Mitre, General Conesa, Lamarque, Luis Beltrán, Choele Choel, Chimpay y Río Colorado.
El plan de despliegue cuenta hasta con 100 bomberos, entre voluntarios y de la Policía, 12 camionetas 4x4 equipadas, tres camiones forestales y cinco autobombas forestales.
Se suma el equipamiento de Protección Civil, que cuenta con dos camionetas y un camión 4x4, además de una traffic como central móvil y comando.
En los últimos años, el Gobierno de Río Negro jerarquizó la tarea de los bomberos con la mayor compra de equipamiento de la historia y la suma de beneficios que cumplieron viejas deudas.
Se destinaron más de $50.000.000 de los Fondos Petroleros para la compra de 53 autobombas y 36 vehículos 4x4, poniendo a los bomberos en las mejores condiciones.
Además, se sumó la creación de la figura del Cuartelero (salario afrontado por el Estado) y se otorgaron pensiones graciables vitalicias, seguros IAPS y obra social IPROSS. También se garantizó el subsidio que otorga EDERSA y el 9% de la recaudación mensual de Lotería de Río Negro para el funcionamiento de los cuarteles.
Vialidad Rionegrina y un aporte invaluable
En caso de ser necesario, también se activa la ayuda de la Dirección de Vialidad Rionegrina para solicitar maquinaria pesada que ayude a la contención.
Habitualmente los equipos que se afectan son motoniveladoras, carretones y camionetas de apoyo, todos con un sistema de comunicación VHF. Dependiendo de la ubicación del foco, se dispara el alerta a las Delegaciones de Viedma, San Antonio Oeste y Pomona, totalizando unas 20 máquinas y personal a disposición.
Desde Vialidad se trabaja en la limpieza, apertura o ampliación de picadas para favorecer la circulación y ejecución de contrafuegos por parte de las dotaciones de bomberos que intervienen en el operativo.
Eventualmente, si las condiciones están dadas, pueden realizarse trabajos de freno del fuego bajo, a través del arrastre de arena con la pala de la motoniveladora.