“Uno se acostumbra a los adultos y nos pasa que, el adulto que llega a esta institución la tiene que pasar bien, estar bien y ser bien atendido. Nosotros siempre tratamos de brindarles lo mejor de cada uno”, aseguró Diana García, a cargo de la Residencia El Abuelo Pepe.
También reconoció que “sin estas instituciones, sería todo mucho más difícil para las personas mayores” y explicó que muchas llegan tras haber agotado todas las instancias; no tienen familia, o sus familiares no están en la ciudad y, especialmente, no cuentan con los recursos para sustentarse.
Al ser consultada sobre cómo atraviesan la pandemia, en aislamiento, Diana deja entrever el esmero de todo el personal de la Residencia, que busca la forma de mantener el vínculo entre los adultos, sus amistades o familiares.
“Tenemos la posibilidad de que, aquellos que si tienen familia, puedan mantener el contacto mediante video llamadas, llamadas telefónicas o nosotros nos encargamos de encontrar la vuelta para generar ese nexo”, comentó.
Sumado a ello, nunca falta el calor de familia, que es lo que los ha sostenido a no sólo a las personas mayores, sino a todo el personal de la institución, en los tiempos difíciles: “uno se acostumbra a compartir con ellos y cuando sucede un deceso, la verdad es que cuesta mucho, se hace muy complicado para todos”.
“En cuanto al trabajo, nos gustaría hacer muchas cosas que hoy en día no se pueden hacer, pero tratamos de solucionar todos los problemas que se nos presentan, siempre buscando garantizar que quienes se alojen acá, estén bien, que no les pase nada y les podamos brindar lo mejor”, finalizó.