“Este fue uno de los peores años económicos de la provincia, con una caída de la recaudación enorme. Hicimos un gran esfuerzo para lograr tener a tiempo los pagos para las empresas y así evitar que la obra pública se detenga”, señaló la Gobernadora.
Remarcó que, a pesar de la pandemia, la Provincia está construyendo 1.200 viviendas, de las cuales casi 900 se encuentran en San Carlos de Bariloche. Pero además, ya se presentaron proyectos ante Nación para construir 1.700 más.
Las casas que se entregaron demandaron una inversión de los Estados Nacional y Provincial superior a $422.000.000 y fueron ejecutadas por la empresa Alusa SA. Fueron adjudicadas a través de las cooperativas 12 de Mayo, Lera y SOYEM.
Se trata de construcciones de 60m2 cubiertos, con estar, dos dormitorios, cocina, baño y lavadero. Cada vivienda se asienta sobre un terreno de 300m2.
“Estamos inaugurando caminos, rutas y hemos terminado de construir escuelas que las vamos a inaugurar en marzo, cuando nuestros alumnos y alumnas vuelvan a las aulas. Seguimos adelante”, remarcó.
Destacó especialmente “el gran compromiso de los trabajadores de la construcción, que tuvieron mucho cuidado en las obras y se adaptaron a los protocolos actuales”.
Finalizó, visiblemente emocionada, remarcando que “hubo momentos duros y oscuros este año, pero yo elijo quedarme con lo bueno que se vivió: nos cuidamos entre todos, nos protegimos entre todos, somos una comunidad y logramos los objetivos”.
El intendente, Gustavo Gennuso, resaltó el rol de la Provincia en esta obra. “IPPV puso el cuerpo, la Provincia tuvo que pedir un crédito de mucha plata para hacer la obra de infraestructura”, dijo y agradeció a los beneficiarios por “tener paciencia y entender la situación”.
Acompañaron a la Gobernadora, el ministro de Obras y Servicios Públicos, Carlos Valeri y la interventora del IPPV, Inés Pérez Raventos; legisladores, ministros, concejales y representantes de las cooperativas.