La propuesta se enmarca en los objetivos de trabajo fijados por la Provincia para impulsar el fortalecimiento tecnológico de Río Negro, la mejora de la competitividad y expansión de la innovación tecnológica en la producción.
Forma parte del grupo de proyectos priorizados por la Secretaría de Ciencia, Tecnología y Economía del Conocimiento de la Agencia Río Negro Innova.
Su principal objetivo es implementar en el Alto Valle de Río Negro una Unidad Demostrativa agrícola-ganadera diversificada orientada a la transición agroecológica y así promover la recuperación de las tierras abandonadas para que vuelvan a producir, fortaleciendo las capacidades de los pequeños y medianos productores e incentivando y formando a jóvenes en el trabajo de la tierra y la producción de alimentos.
El proyecto es dirigido por el vicedecano de la Facultad de Ciencias Agrarias de la Universidad Nacional del Comahue Esteban Ricardo Jockers, un grupo interdisciplinario de investigadores de INTA-EE Alto Valle y docentes de la Facultad de Ciencias Agrarias de la Universidad Nacional del Comahue.
A través de la transferencia de conocimiento a los pequeños productores y a los jóvenes, ésta Unidad Demostrativa acompañará el cambio que ya se está produciendo en la matriz productiva del Alto Valle, que incorpora la producción ganadera, hortícola, de cereales y nuevos cultivos (como la quinoa), a la tradicional actividad frutícola de la región.
Una parte importante de los $2.000.000, correspondiente a los Aportes No Reembolsables (ANR) para su financiamiento, ya se ha recibido y el equipo se encuentra trabajando en su desarrollo, comenzando su implementación en la localidad de Cinco Saltos, con el plan de replicarse a otras zonas de la provincia.
“Hay una disminución en la superficie de cultivos tradicionales de la pera y la manzana que se están sustituyendo por los cultivos forrajeros. Creemos que podemos hacer producciones mixtas sin perder la fruticultura, integrando la actividad hortícola y ganadera junto con las producciones frutícolas”, explicó Jockers.
“Por los costos de transporte, de packaging y de energía para enfriamiento, la producción local de alimentos para abastecer mercados de proximidad se va a volver una cuestión estratégica”, sostuvo el director del proyecto. “Es por ello que es un muy buen momento para fortalecer las capacidades de los jóvenes para abordar estas producciones”, agregó.
El financiamiento que obtuvo este proyecto permitió la compra de equipamiento, herramientas e insumos. "Los fondos nos permiten ampliar las especies de ganado y aumentar la superficie con la que producimos forraje, incorporando especies nuevas. Y mientras hacemos los trabajos de mejora, integramos a las personas que vamos capacitando”, afirmó Jockers.
El proyecto apunta a recuperar tierras para que vuelvan a ser cultivadas, con producciones que no tengan un alto nivel de inversión y de ciclos cortos para que tengan un rápido retorno económico y que impacte positivamente en los productores. “Queremos incentivar el desarrollo de esas producciones, principalmente a través de los jóvenes. Buscamos jóvenes que conozcan el oficio de la producción para fortalecer sus capacidades, hijos de productores que estudian en las escuelas agropecuarias o que están trabajando en la chacra, que sí tienen acceso a la tierra y a los medios de producción”, destacó Jockers.