Esta familia rionegrina encontró en la apicultura la forma de enfrentar la crisis económica del 2001, comenzando con un total de 50 colmenas y llevando su actividad a una producción de alrededor de 9.000 kilos de miel por cosecha.
El emprendimiento creció de forma constante y el año pasado a través de un financiamiento del Ministerio de Producción y Agroindustria por $1.300.000, incorporó a su sala de trabajo un extractor de miel de acero inoxidable y una máquina envasadora.
También este año, con asesoramiento de la cartera productiva, recibieron un nuevo financiamiento por $1.500.000 para finalizar la sala de fraccionamiento y poder conseguir las habilitaciones en el Registro Nacional de Establecimiento (RNE) y el Registro Nacional de Producto Alimenticio (RNPA) lo cual les permite comercializar sus productos a todo el país.
Genaro (63), el padre de la familia, fue el primero en capacitarse y por ese entonces presentó ante el municipio y la Agencia de Desarrollo CREAR, un proyecto para iniciar la actividad apícola. “Fue todo un proceso en el que se comenzó con 50 colmenas, hubo que aprender a cuidarlas, formarse en la actividad y con el tiempo nos fuimos dando cuenta que habíamos generado una salida laboral para la familia”, recuerda Miriam Díaz (50), la esposa de Genaro.
El emprendimiento apícola tomó el nombre de Miel Senderos y en la actualidad posee 350 colmenas que producen miel de excelente calidad que se vende en el mercado regional, en ferias y diferentes comercios. Genaro, Miriam y su hijo, Matías (25), están dedicados íntegramente al trabajo apícola que incluye el manejo de las colmenas, la cosecha, el fraccionamiento y envasado del producto.
“Hoy la miel lo es todo para nosotros. Y podemos decir que trabajamos de lo que nos gusta, le ponemos profesionalismo y toda la pasión a esta actividad”, agregó Miriam. Si bien en la familia Gentile son tres los que tienen las habilitaciones respectivas para realizar las tareas apícolas, hay más integrantes que están involucrados en otros procesos ligados a la miel y su comercialización.
Las colmenas están ubicadas en la zona del Alto Valle pero también en regiones de la cordillera y la provincia de La Pampa, lo que le da a Senderos la posibilidad de contar con distintos lotes del producto y ofrecer a los consumidores una variedad distinta de mieles. Miriam, que es quien vende la miel en las ferias, conoce con exactitud las características de cada producción.
La apicultura en la provincia es un área en la que se vienen desarrollando diferentes políticas públicas para fortalecer y revalorizar la actividad. En este sentido, se conformo el Consejo Apícola de Río Negro para abordar la actividad desde una perspectiva integral, entendiendo que la abeja no sólo produce miel, sino que también contribuye a polinizar árboles frutales, cultivos y aporta al rendimiento productivo.